29.07.2019
Durante los últimos años, cuando se lee o se escucha algo relacionado con la Nueva Ruta de la Seda, ningún calificativo es exagerado. Hablando desde un punto de vista político, los corredores de comercio entre China y Europa, y que fortuitamente incluyen a África, parecen ser la clave de China para dominar el Siglo XXI. En cuanto a la logística, parecería que las redes y la infraestructura emergen dentro de una escala totalmente diferente, llevando una zona económicamente inmensa – frecuentemente descrita como el hogar del 60% de la población mundial y creadora del 35% de la economía global – al siguiente nivel. La Nueva Ruta de la Seda tiene la posibilidad de actuar como una red de Internet de alta velocidad para el transporte de bienes.